29 de diciembre de 2011

Programa 34 - Johnny Winter



1. – Rock me babe 3’50’’
2. – I´m yours and I´m hers

John Dawson, más conocido por "Johnny" Winter o “El albino de oro”, nació el 23 de febrero de 1944 en el profundo y caliente sur de los Estados Unidos de América, yeah yeah yeah. Actualmente se encuentra en un estadio intermedio entre la vida y el estado de zombie, por lo que le seguimos dando por pseudovivo y entronizándolo como uno de los guitarristas blues más influyentes, auténticos y fieles a su propio estilo independientemente de los vientos que soplaran. De la misma manera, Juanito está por derecho propio en la lista de los 100 mejores guitarristas de la historia, según la revista Canto Rodao. Ahora le subimos a El Autobús Azul.

En lo que se refiere al estilo en la discografía de Winter vemos una gran cantidad de versiones de clásicos del blues, tanto como producción propia. Cosa muy común ésta en el blues, en el que parece que hay unas pocas canciones que luego canta todo dios a su particular manera, lo que cual es estupendo. Obviamente se mueve en el terreno del blues eléctrico, campo de la música que tanto debe a Muddy Waters al que, por cierto, Juanito Invierno produjo varios de sus discos (de esto hablamos en breves). De todos modos, lo interesante de Johnny es que aún siendo un verdadero puretas del blues (prueba de ello son algunos temas con guitarra acústica el solito o con una steel guitar-Dallas, corte 9-, cual bluesman solitario y callejero que va recorriendo el Missisipi saltando de vagón en vagón) no se corta un pelo a la hora de hacer incursiones a un volumen bruuutallll dentro del Rock and Roll. Y además le salen de puta madre. Vamos, que si Juan conoce de toda la vida al padre –el blues- digamos que es a la vez el camello del hijo –el R&R-. 
Además es visualmente reconocible por su característico pelo y piel albinas. Vamos, que es como copito de nieve pero anoréxico. El problema no son sólo las canas, si no que el hombre, pues está mal hecho la verdad. O como diría un médico, tiene el síndrome del túnel carpiano, así que daos prisa si queréis verlo en directo porque poco a poco se le van jodiendo los dedos de mala manera. 

3. – Rock and Roll Hoochie Koo (3’33’’) 
4. – Mad dog

Hablar de Johnny es hablar de Edgar, su hermano. Un bigardo de dos metracos completamente albino y con una melena que no veas. Si las pintas de Johnny son la leche, no te pierdas las del hermano. Verdadero virtuoso instrumental frecuenta los teclados, el bajo, la guitarra, el saxo y lo que le pongas. En los discos de Johnny le vemos entrar y salir constantemente, pues las colaboraciones entre los dos son constantes, incluyendo giras y estudio simultáneamente. En lo que no sabemos si se llevarán tan bien es a la hora de la sobremesa, cuando empiecen a hablar de sus cosas, porque si majos, Edgar es de la Iglesia de la Cienciología a más no poder. De hecho, en el 1986 saca al mercado Mission Earth (por favor, no os perdáis la portada, Bruuuuutaaaallllllll) en el que tanto la música como las letras están escritas por Ron Huubard (que tiene unas pintas de enano facista cabrón que no veas). Independientemente de esto, Edgar es un gran músico, como podemos gozarlo en este programa.

Desde joven Johnny Winter comienza a sobresalir en la música. De niño comienza con el clarinete, pero el dentista se lo prohíbe porque meterse cosas de este calibre en la boca le deforma los dientes (si si, no me miréis así que es verdad). Así que cuando vayáis al dentista le dais las gracias al gremio que hizo posible que Johnny dejara de soplar tubos y empezara, con el ukelele!!!!! Toma toma. No obstante corrían los ’50 en USA, por lo que el blues sonaba ya fuerte en las radios locales, más en el sur claro está. Y sí, es que es lo bueno de nacer en esa época en ese sitio, que no ponían la mierda de los 40 y familia. Así de claro cojones ya. ¿Cuántos músicos estamos perdiendo porque los niños en la radio sólo pueden escuchar puta miellldaa? Esto es un genocidio cultural señores. Y si este tema se alarga no estaría nada mal, porque como veis de este tío no hay nada de información, así que bulto y paja!!!!

Pues estaba el joven Winter dándole duro al ukelele y va y le dice el padre, anda, que te compro una guitarra que con el ukelele y esas pintas no te van a tomar en serio. Tan en serio se lo empiezan a tomar que sale en el símil de Lluvia de estrellas junior (¿os acordáis de ese magno programa presentado por Bertín Osborne?) de Texas. Presentado por Don Mahoney, un cowboy ciego (bizarríaaaa!!!!) aparece junto a su hermano.

A los 14 años ya empieza en serio (si, somos unos mierdas tios, nos ha pillado la edad y no hemos hecho nada reseñable, aunque una vez yo hice una guarrada muy grande de la que me siento orgulloso) en Houston. A sus 14 y ya empapado de Blues con una larga colección de discos que había ido recopilando, forma "Johnny and the Jammers" su primera banda junto a su hermano Edgar. Pasó su temprana juventud grabando temas para disqueras de proyección regional y presentándose en los bares buscando ser escuchado y obtener una reputación dentro del mundo del blues, debido a su colaboración usual con bluemen locales como Clarence Garlow o Calvin Johnson. Incluso llego a tocar, en 1962, ante B.B. King con la guitarra de éste en una visita a un famoso local de Beaumont. Durante este tiempo formaría un trió “The Cyrstaliers and It and Them” que intentaría hacerse un espacio en los clubes locales, también visitaría otras ciudades satélite del Blues como chicago persiguiendo escuchar a otros artistas y captar la esencia del genero. Esta es la época clave para juanito, en la que la carretera y los bares de mala muerte forjan su carácter y le empapan de las esencias del blues más auténtico, siii, sólo en USA compadres…
1968. El año en que lo empieza a petar brávidamente. Sólo diremos una cosa: en 1968, la revista Rolling Stone califica al casi desconocido para el gran público Juanito Invierno como “el punto más caliente” fuera de Janis Joplin. Si yo fuera Janis Joplin no se cómo me tomaría esto…

5. – Be careful with the fool (5’16’’)
6. – Leland Missisipi Blues (4’58’’)

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1968, el año mágico. Esta reseña le vale un contrato con el propietario de un club de Nueva York, pero sobretodo un contrato de grabación con Columbia. Seguramente muchos lectores pensarían que la revista habría exagerado, pero el fruto de las grabaciones es el ábum de debut, The progressive blues experiment. La primea canción, una soberbia y casi rabiosa interpretación del clásico Rollin’ and Tumblin’ es ya toda una declaración de intenciones de lo que este chaval (tendría unos 18-19 el pimpollo de él había mamado en los bares de los alrededores de Chicago –eso suena mal, pero mal mal mal- y de lo que nos pretendía dar –eso suena peor peor peor-. El disco contiene tanto versiones como material propio, abriendo la tónica de los discos de Winter y que, por otra parte, no deja de ser la de la mayoría de los artistas de blues (miremos a Hendrix o a Clapton sin ir más lejos). En el segundo corte, Tribute to Muddy, adivinamos la pasión que hacia éste siente Winter, de lo que hablaremos más tranquilamente adelante, cuando abordemos su faceta de productor.


En 1969, y al calor de este disco, lanza su segundo álbum. Second Winter. Como vemos para los títulos de los discos el colega no se parte la cabeza. Second Winter es todo un reflejo de los tiempos y del carácter virtuoso pero al tiempo directo y fuerte de Juanito. Reflejo de los tiempos porque oh!!! Ya no todo es blues. Dylan ya ha enchufado la guitarra y Chuck Berry lleva tiempo dando botes por los escenarios. Si amigos, el R&R se ha hecho grande y está pegando más fuerte que la heroína, de la cual, como no, hablaremos en nada. El Autobús Azul, siempre lleno de drogas duras. Tan bien lo refleja que encontramos una versión del tema Highway 61 revisted, de Dylan y otra de Johnny B. Goode, de Chuck Berri Txarrak claro está. Seguramente muchos pensarán que a Johnny se le fue un poco la olla, pero nada más lejos de la realidad. Escuchar estas versiones, y el disco entero claro está, es darse cuenta que son aproximaciones desde sonidos y ritmos muy propios del blues. Sí, de un blues acelerado y de fuerte sonido (al fin y al cabo no es eso más o menos el R&R) pero esencialmente blues. Lo que confirma que Winter no es ni un aprovechado de los tiempos ni nada por el estilo (si Pablo, escribiendo esto estoy pensando en el vídeo de Dylan que me mandaste ayer hablando “y si a mí me la pelase el folk y sólo lo hubiera utilizado para alzarme por encima de los demás”), siguiendo fiel a su estilo, pero acercándose a un blues-rock muy del momento en el que estaba. De todos modos hay que reconocer que este disco es bastante más rockero que el anterior, y eso es cojonudo. A Edgar (creo) lo podemos escuchar experimentando con los teclados en I´m not sure, el segundo corte del disco. Y realmente es un sonido muy ochentero de teclado cutre. Lo aíslas del resto del sonido y los de Camela te lo pillan de base. Si, tecnobluesmenco. Toma género. La increíble Fast life rider, la cual vamos a poner como colchón en el siguiente diálogo, así que estad atentos criatuuuuuurassss (que grandes Tip y Coll, pero que grandes!!!!!!) . Inclasificable, es la ostia, hay que escucharla. La guitarra se distorsiona de puta madre, ¿un poco psicodélico quizá, sólo un poco…? Y el ritmo de la batería es totalmente hipnótico. La coda final la vamos a escuchar, no os preocupéis que está marcado en los tiempos para el tema del técnico. Menos de un minuto, genial. Como cachondada dos temas opuestos (¿o no?) I hate everybody y su complemento, I love everybody. De todos modos en esta época Juanito sólo amaba una cosa. The Heroin.

7. – Mean Town Blues (10’54’’) 
8. – Fast life rider (7’1’’)

Corre por mis venas un caballo galopando, corre por mis venas una aguja lo va guiando, caballo maldito tú me estás matando… la canción se llama caballo maldito creo, flamenquillo puro, buscadlo en el youtube. 100% BSO de extrarradio. Mi sangre es venenoooo,. Ayyyyyy. Bueno, al grano, que en esta época Johnny estaría cantando esto, porque estaba totalmente enganchado a la heroína. Es la ostia, en la cronología de su web esto no figura jejejeje. Por suerte lo superó en un plazo relativamente corto, aunque con lo jodido que estaba ya de nacimiento…

Pero claro, cómo la vas a culpar de esto, si estamos en pleno verano del amor!!!!! 1969, Festival de Woodstock (por cierto que allí sólo hubo tres muertes, una por una sobredosis de heroína, vaaale, otra por la rotura del apéndice (¡¡¡¿¿¿????!!!) jajajaj y otra por un accidente con un tractor, lo cual no deja de tener cierta sorna vaya). Johnny ya era muy conocido como hemos dicho, así que es llamado al festival más mítico (es el momento de decirlo), realizando una actuación que tenemos recogida en su disco The Woodstock experiencia. Precisamente vamos a poner de colchón la canción con la que abrió el concierto, mama talk to you daughter. Para la posteridad quedan las excelentes versiones alargadas de Mean Town Blues o tobacco road, algunas con más de 12 minutos. Yo, sinceramente, mandaría a la mierda el guión y pondría entera Mean Town Blues. Es la ostia, digámoslo a los oyentes!!! No, en serio, el directo es increíble, especialmente por la inusitada fuerza de la guitarra de Winter, o en el caso de cortes como Tell the truth el genial teclado de Edgar Winter. Este directo se puede situar en la línea de lo que hablábamos en el programa de Cream, con las largas improvisaciones llenas de virtuosismo. Pero para no olvidarnos de que Juanito es un artista que sabe aproximarse y llegar al rock, cierra concierto con Johnny B. Goode. Mu bonico todo. La verdad es que me dijo mi cuñada que me comprara un adosado en Woodstock y oye, fenomenal de verdad. Además, ahora que han montado un Lidel, hay de todo nena. Hasta plátanos con cocaína!!!! Habéis visto las noticias estas navidades??? Jajaja 
1970. Titulado simplemente Johnny Winter, sale al mercado el primer disco tras Woosdtock. Para empezar decir que en este programa hemos puesto 4 cortes del mismo, y no lo he hecho todo con este disco… porque los demás igualmente son la ostia, que si no… La más mítica es la que ya hemos escuchado “Be careful…”, tomada prestada del BB. King de los primeros años (tremenda por cierto la de BB). Además pasa por ser uno de los cortes más famosos de Juanito, y como habéis escuchado, no hay más que poner unos segundos para darse cuenta del manejo de la guitarra por parte de Juanito. O de la hipnótica línea del bajo de Willie Dixon, uno de los bajistas, compositores y productores de blues más míííííticos, que llegó a trabajar con Led Zeppelin incluso. Estar atentos de poner su página de la wikipedia al llegar el momento en el ordenador del estudio. Dallas, una exploración del más puro blues sureño a través de una sugerente steel guitar. I´m yours I´m hers, el primer colchón que hemos puesto y en el que también destaca el sonido fuerte pero claro del bajo de Dixon, aparte de unos tremendos punteos de Juanito y una más que cojonuda entonación vocal. Y el ritmo del blues más depurado en Leland Missisipi Blues (también la hemos escuchado). En suma, un álbum perfecto. 

Still Alive and Well ( 1973) y Saints and Sinners (1974) son sus otros discos tras la experiencia en Woodstock y el disco de 1970. Estos discos son claves en la carrera de Johnny Winter, y es que si hemos hablado que ya era todo un pureta del blues, aunque se relacionaba con suerte y arte con el R&R con asiduidad, ahora va a ser aún más pureta. Tras dejar las drogas duras (en estos años ha conseguido dejar definitivamente la heroína rápidamente) se da al blues más duro con crudeza. En estos álbumes realiza este giro, del cual ya no va a salir a lo largo de toda su carrera. Quizá esto se deba a la vuelta a lo básico del blues de Chicago que Johnny experimentó siendo, a partir del ’77, productor de varios discos de Muddy Waters. Ahí es ná chavalines. Prueba de este cambio es la canción con la que hemos abierto el programa, rock me babe, contenida en el álbum Still Alive and Well, versión de uno de los temas más y más versionados de la historia de la música. Y sí, momento reclamación. Es estupenda la versión, tiene varias de hecho, que Tina Turner hizo en su día de este clásico. Tanto como solista como cuando empezó con su hermano a la guitarra, Ike Turner creo. No os quedéis con la imagen de la Tina de los ochenta, esos años fueron malos para todo el mundo, Tina Turner es la ostia en la historia del blues cojones ya! Y además... en fin… no voy a decir cosas cerdas porque Juanito merece un respeto. 

En Saints and Sinner podemos encontrar versiones de The Rolling Stones “Stray cat blues” y Van Morrison, vamos, que el oído de Winter se orientaba a cómo estaban recibiendo el blues aquellos tipos de Europa. También en estos dos años aparecen un par de álbumes en directo con largas y excelentes improvisaciones. 

9. – Dallas (2’49’’) 20:46 
10. – Mama talk to your daughter

1977. Otro año clave para Johnyyyyyyyyyy, dios mio, han matado a Johnny. Esta no es mi puta guerraaaa. Eeeeh, vale, tenía que hacerlo joder. Nothin’ but the blues es un disco muy especial. Todas las canciones estás compuestas por el propio Winter, excepto Walking Thru the Park, que es de Muddy Waters. Y es que el propio Waters toca en varias pistas, bueno, ¡¡¡es que la orquesta con la que Winter graba el disco es la orquesta del propio Muddy!!! Vamos, que esto pintaba a noviazgo y sí, comienzan a trabajar juntos. Muy bien por cierto, ya que consiguen varios premios Grammy. Además tocan en directo juntos numerosas veces, como en el mítico concierto de París, en el Olimpya, con un Muddy ya cascao y Winter haciendo de las suyas.

La relación profesional dura tres años(1980), hasta que en 1984 Winter rompe su silencio en lo que se refiere a discos de estudio. Firma para tres discos con la compañía de Chicago Alligator, famosa por ser uno de los sellos independientes de blues más respetados. Son tres los álbumes que graba para la compañía, colaborando en el primero con Albert Collins, que estaba en la misma discográfica.
Estamos hablando de todos los discos que ha lanzado, pero como buen músico posee una gran cantidad de actuaciones en directo recogidas en multitud de discos piratas. Pero lo realmente interesante por haberlo hecho él mismo y contribuido con ello al verdadero caos que es la cronología de sus discos, es que, sobre todo en la primera época sacaba muchos bootlegs antes de lanzar definitivamente los discos. Aparecieron varios álbumes de Johnny Winter consideran "no oficial", algunos de los cuales fueron improvisados de los sencillos principios que grabó en su adolescencia. La mayoría fueron producidos por Roy Ames, propietario de informes Home Cooking / Claridad Music Publishing. Según un artículo de la prensa de Houston, Winter salió de la ciudad con el propósito expreso de "alejarse de él. Ames, murió el 14 de agosto de 2003, de causas naturales a los 66 años. Como Ames no dejó herederos obvio, los derechos de propiedad de las grabaciones originales de Ames no está claro. Como Winter declaró en una entrevista cuando el tema de Roy Ames se trató: "Este tipo ha jodido a tanta gente que me da rabia incluso hablar de él." 
En el ’88 firma con la Voyager, sello en el que experimenta un sabor más contemporáneo. De todos modos, a estas alturas el bueno de Juanito está de vuelta de todo, entronizado ya en el Salón de la Fama Blues Foundation. En el 1991 vuelve a las raíces con una venganza blues (os juro que es lo que sale en el traductor). A partir de aquí su producción comienza a rebajarse poco a poco, limitándose a algunos sencillos o discos cada cierto número de años.. Marca su regreso a los estudios con una nueva nominación a los Grammy gracias a su álbum “Let Me In”. Vuelve al año siguiente con “Hey, Where's Your Brother? “, también nominado al los premios Grammy. Ese mismo año sale también a la venta el recopilatorio “Scorchin' Blues” mientras continua de gira, también colaboraría en 1996 con su hermano en el disco “The Real Deal” manteniendo sus giras; en 1998 producto del trabajo en vivo sale a la venta “Live In NYC '97” disco que recopila 5 años de concierto, las canciones fueron escogidas por sus seguidores a manera de tributo, año en el que también se cumplían 30 años de su llegada al estrellato.

11. – Ease my pain (3’10’’)
12. – Help me (3’47’’) 

Winter regresó en 2004 con su primer álbum en ocho años: I'm a Bluesman con el que logró de nuevo una excelente critica y otra nominación a los Grammy. Winter continua maravillando con su peculiar estilo a sus seguidores manteniendo sus giras, aunque en últimos años se ha visto afectado de salud y se ve obligado a realizar las presentaciones sentado, producto de un problema de Síndrome Túnel Carpiano asi como problemas en la cadera. Aun así mantiene en pie su vida artística, para mayo de 2009 se produce el lanzamiento de un nuevo recopilatorio denominado “The Johnny Winter Anthology” distribuido por Sony Music Entertainment.

La anécdota para terminar: ¿Os acordais del principio de todo? ¿Con los pequeños hermanos Winter recorriéndo los bares de alredor de Chicago? Ahí va esto, es lo único que he podido encontrar. Lo copio tal cual en dos párrafos porque el primero tiene datos interesantes para poder hacer una especie de balance-conclusión. Creo que la mejor manera es enfocarlo desde el punto de vista racial, al leer el texto queda bastante claro por qué. 

Hablar de Johnny Winter es hablar de una leyenda con más de 30 años de carrera a sus espaldas. Es hablar de uno de los más reputados bluesmen blancos que haya habido, alguien que se ha ganado los respetos de los más grandes artistas del género, contando con una discografía y una lista de colaboraciones casi imposible de rastrear debido a su extensión. Su figura rompió el tópico porque, más que blanco, Johnny Winter es albino, un albino con alma de negro. Johny Winter demostró que también los blancos podían tener el feeling auténtico del blues más profundo, y logró ser respetado por músicos, críticos y fans por igual. En 1986 Winter se convirtio en el primer musico blanco admitido en la "Blues Foundation's Hall Of Fame". Se estrenó tocando con B.B.King, y es el propio guitarrista el que cuenta éste curioso episodio: "Una noche, a finales de 1962, mi hermano y yo fuimos a ver a tocar a B.B.King a Raven. Éramos los únicos chicos blancos entre un millón de negros y no pasábamos precisamente desapercibidos. Algunos de nuestros amigos sabían que mi gran aspiración era tocar por lo menos una vez con B.B. King. Así que le hablaron y él pareció muy sorprendido: me pidió que le enseñase el carnet del sindicato de músicos, yo se lo enseñé y entonces él aceptó, pero advirtiéndome: "sin duda tú no conoces mis canciones", "oh, no -respondí-. Conozco todas sus canciones". De esta manera empezamos a tocar y creo que lo hice bién; el público aplaudía y B.B. King me dijo que me convertiría en un músico importante en el transcurso de poco tiempo. Algunos años más tarde lo encontré de nuevo y él se acordó de mí, me felicitó por mi carrera y por mis discos. Realmente es un gran personaje".
Hablar de cómo está ahora, que le tienen que llevar colgando dos tipos a una silla y sentarle para que dé el concierto ( un poco escabroso, pero hay una foto en el Google, buscad imágenes de Winter y sabréis cuál os digo seguro… ufff, que grima chavales) , pero que a pesar de eso es un grande y ale.

13. – Jhonny B. Goode 3’24’’

2 comentarios:

E. Sternwood dijo...

muy bueno ..genial escuchar opiniones personales.
Great job chicos.
Umm una petición ...¿qué tal Townes Van Zandt?

Abrazos.

Unknown dijo...

Creo que es el primer comentario del blog, que ilusión...Estaría bien sí, estudiaremos la petición, aunque tenemos una larga lista para este año. Pero si no es en la cuarta, llegará en la quinta temporada. Recuérdanoslo por si acaso.