1. – Rock me babe 3’50’’
2. – I´m yours and I´m hers
John Dawson, más conocido por "Johnny" Winter o “El albino de oro”, nació el 23 de febrero de 1944 en el profundo y caliente sur de los Estados Unidos de América, yeah yeah yeah. Actualmente se encuentra en un estadio intermedio entre la vida y el estado de zombie, por lo que le seguimos dando por pseudovivo y entronizándolo como uno de los guitarristas blues más influyentes, auténticos y fieles a su propio estilo independientemente de los vientos que soplaran. De la misma manera, Juanito está por derecho propio en la lista de los 100 mejores guitarristas de la historia, según la revista Canto Rodao. Ahora le subimos a El Autobús Azul.
En lo que se refiere al estilo en la discografía de Winter vemos una gran cantidad de versiones de clásicos del blues, tanto como producción propia. Cosa muy común ésta en el blues, en el que parece que hay unas pocas canciones que luego canta todo dios a su particular manera, lo que cual es estupendo. Obviamente se mueve en el terreno del blues eléctrico, campo de la música que tanto debe a Muddy Waters al que, por cierto, Juanito Invierno produjo varios de sus discos (de esto hablamos en breves). De todos modos, lo interesante de Johnny es que aún siendo un verdadero puretas del blues (prueba de ello son algunos temas con guitarra acústica el solito o con una steel guitar-Dallas, corte 9-, cual bluesman solitario y callejero que va recorriendo el Missisipi saltando de vagón en vagón) no se corta un pelo a la hora de hacer incursiones a un volumen bruuutallll dentro del Rock and Roll. Y además le salen de puta madre. Vamos, que si Juan conoce de toda la vida al padre –el blues- digamos que es a la vez el camello del hijo –el R&R-.
Además es visualmente reconocible por su característico pelo y piel albinas. Vamos, que es como copito de nieve pero anoréxico. El problema no son sólo las canas, si no que el hombre, pues está mal hecho la verdad. O como diría un médico, tiene el síndrome del túnel carpiano, así que daos prisa si queréis verlo en directo porque poco a poco se le van jodiendo los dedos de mala manera.
3. – Rock and Roll Hoochie Koo (3’33’’)
4. – Mad dog

Desde joven Johnny Winter comienza a sobresalir en la música. De niño comienza con el
clarinete, pero el dentista se lo prohíbe porque meterse cosas de este calibre
en la boca le deforma los dientes (si si, no me miréis así que es verdad). Así
que cuando vayáis al dentista le dais las gracias al gremio que hizo posible
que Johnny dejara de soplar tubos y empezara, con el ukelele!!!!! Toma toma. No
obstante corrían los ’50 en USA, por lo que el blues sonaba ya fuerte en las
radios locales, más en el sur claro está. Y sí, es que es lo bueno de nacer en
esa época en ese sitio, que no ponían la mierda de los 40 y familia. Así de
claro cojones ya. ¿Cuántos músicos estamos perdiendo porque los niños en la
radio sólo pueden escuchar puta miellldaa? Esto
es un genocidio cultural señores. Y si este tema se alarga no estaría nada mal,
porque como veis de este tío no hay nada de información, así que bulto y
paja!!!!
Pues estaba el joven Winter dándole duro al ukelele y va y le dice el
padre, anda, que te compro una guitarra que con el ukelele y esas pintas no te
van a tomar en serio. Tan en serio se lo empiezan a tomar que sale en el símil
de Lluvia de estrellas junior (¿os acordáis de ese magno programa presentado
por Bertín Osborne?) de Texas. Presentado por Don Mahoney, un cowboy ciego
(bizarríaaaa!!!!) aparece junto a su hermano.
A los 14 años ya empieza en serio (si, somos unos mierdas tios, nos ha
pillado la edad y no hemos hecho nada reseñable, aunque una vez yo hice una
guarrada muy grande de la que me siento orgulloso) en Houston. A sus 14 y ya empapado de Blues con una larga colección
de discos que había ido recopilando, forma "Johnny and the Jammers"
su primera banda junto a su hermano Edgar. Pasó su temprana juventud grabando
temas para disqueras de proyección regional y presentándose en los bares
buscando ser escuchado y obtener una reputación dentro del mundo del blues,
debido a su colaboración usual con bluemen locales como Clarence Garlow
o Calvin Johnson. Incluso llego a tocar, en 1962, ante B.B.
King con la guitarra de éste en una visita a un famoso local de Beaumont. Durante este tiempo formaría un trió “The Cyrstaliers and It and Them” que
intentaría hacerse un espacio en los clubes locales, también visitaría otras
ciudades satélite del Blues como chicago persiguiendo escuchar a otros artistas
y captar la esencia del genero. Esta es la época clave para juanito, en la que
la carretera y los bares de mala muerte forjan su carácter y le empapan de las
esencias del blues más auténtico, siii, sólo en USA compadres…
1968. El
año en que lo empieza a petar brávidamente. Sólo diremos una cosa: en 1968, la
revista Rolling Stone califica al casi desconocido para el gran público Juanito
Invierno como “el punto más caliente” fuera de Janis Joplin. Si yo fuera Janis
Joplin no se cómo me tomaría esto…

1968, el año mágico. Esta reseña le vale un contrato con el propietario de un club de Nueva York, pero sobretodo un contrato de grabación con Columbia. Seguramente muchos lectores pensarían que la revista habría exagerado, pero el fruto de las grabaciones es el ábum de debut, The progressive blues experiment. La primea canción, una soberbia y casi rabiosa interpretación del clásico Rollin’ and Tumblin’ es ya toda una declaración de intenciones de lo que este chaval (tendría unos 18-19 el pimpollo de él había mamado en los bares de los alrededores de Chicago –eso suena mal, pero mal mal mal- y de lo que nos pretendía dar –eso suena peor peor peor-. El disco contiene tanto versiones como material propio, abriendo la tónica de los discos de Winter y que, por otra parte, no deja de ser la de la mayoría de los artistas de blues (miremos a Hendrix o a Clapton sin ir más lejos). En el segundo corte, Tribute to Muddy, adivinamos la pasión que hacia éste siente Winter, de lo que hablaremos más tranquilamente adelante, cuando abordemos su faceta de productor.

7. – Mean Town Blues (10’54’’)
8. – Fast life rider (7’1’’)
Corre por mis venas un caballo galopando, corre por mis venas una aguja lo va guiando, caballo maldito tú me estás matando… la canción se llama caballo maldito creo, flamenquillo puro, buscadlo en el youtube. 100% BSO de extrarradio. Mi sangre es venenoooo,. Ayyyyyy. Bueno, al grano, que en esta época Johnny estaría cantando esto, porque estaba totalmente enganchado a la heroína. Es la ostia, en la cronología de su web esto no figura jejejeje. Por suerte lo superó en un plazo relativamente corto, aunque con lo jodido que estaba ya de nacimiento…

1970. Titulado simplemente Johnny Winter, sale al mercado el primer disco tras Woosdtock. Para empezar decir que en este programa hemos puesto 4 cortes del mismo, y no lo he hecho todo con este disco… porque los demás igualmente son la ostia, que si no… La más mítica es la que ya hemos escuchado “Be careful…”, tomada prestada del BB. King de los primeros años (tremenda por cierto la de BB). Además pasa por ser uno de los cortes más famosos de Juanito, y como habéis escuchado, no hay más que poner unos segundos para darse cuenta del manejo de la guitarra por parte de Juanito. O de la hipnótica línea del bajo de Willie Dixon, uno de los bajistas, compositores y productores de blues más míííííticos, que llegó a trabajar con Led Zeppelin incluso. Estar atentos de poner su página de la wikipedia al llegar el momento en el ordenador del estudio. Dallas, una exploración del más puro blues sureño a través de una sugerente steel guitar. I´m yours I´m hers, el primer colchón que hemos puesto y en el que también destaca el sonido fuerte pero claro del bajo de Dixon, aparte de unos tremendos punteos de Juanito y una más que cojonuda entonación vocal. Y el ritmo del blues más depurado en Leland Missisipi Blues (también la hemos escuchado). En suma, un álbum perfecto.

En Saints and Sinner podemos encontrar versiones de The Rolling Stones “Stray cat blues” y Van Morrison, vamos, que el oído de Winter se orientaba a cómo estaban recibiendo el blues aquellos tipos de Europa. También en estos dos años aparecen un par de álbumes en directo con largas y excelentes improvisaciones.
9. – Dallas (2’49’’) 20:46
10. – Mama talk to your daughter

Estamos hablando de todos los discos que ha lanzado, pero
como buen músico posee una gran cantidad de actuaciones en directo recogidas en
multitud de discos piratas. Pero lo realmente interesante por haberlo hecho él
mismo y contribuido con ello al verdadero caos que es la cronología de sus
discos, es que, sobre todo en la primera época sacaba muchos bootlegs antes de
lanzar definitivamente los discos. Aparecieron varios álbumes de Johnny Winter consideran "no
oficial", algunos de los cuales fueron improvisados de los sencillos
principios que grabó en su adolescencia. La mayoría fueron producidos por Roy
Ames, propietario de informes Home Cooking / Claridad Music Publishing. Según
un artículo de la prensa de Houston, Winter salió de la ciudad con el propósito
expreso de "alejarse de él. Ames, murió el 14 de agosto de 2003, de causas
naturales a los 66 años. Como Ames no dejó herederos obvio, los derechos de propiedad
de las grabaciones originales de Ames no está claro. Como Winter declaró en una
entrevista cuando el tema de Roy Ames se trató: "Este tipo ha jodido a
tanta gente que me da rabia incluso hablar de él."
En el ’88 firma con la
Voyager, sello en el que experimenta un sabor más contemporáneo. De todos
modos, a estas alturas el bueno de Juanito está de vuelta de todo, entronizado
ya en el Salón de la Fama Blues Foundation. En
el 1991 vuelve a las raíces con una venganza blues (os juro que es lo que sale
en el traductor). A partir de aquí su producción comienza a rebajarse poco a
poco, limitándose a algunos sencillos o discos cada cierto número de años.. Marca
su regreso a los estudios con una nueva nominación a los Grammy gracias a su
álbum “Let Me In”. Vuelve al año siguiente con “Hey, Where's Your Brother?
“, también nominado al los premios Grammy. Ese mismo año sale también a la
venta el recopilatorio “Scorchin' Blues” mientras continua de gira, también
colaboraría en 1996 con su hermano en el disco “The Real Deal” manteniendo sus
giras; en 1998 producto del trabajo en vivo sale a la venta “Live In NYC
'97” disco que recopila 5 años de concierto, las canciones fueron escogidas por
sus seguidores a manera de tributo, año en el que también se cumplían
30 años de su llegada al estrellato.
11. – Ease my pain (3’10’’)
12. – Help me (3’47’’)

La
anécdota para terminar: ¿Os acordais del principio de todo? ¿Con los pequeños
hermanos Winter recorriéndo los bares de alredor de Chicago? Ahí va esto, es lo
único que he podido encontrar. Lo copio tal cual en dos párrafos porque el
primero tiene datos interesantes para poder hacer una especie de
balance-conclusión. Creo que la mejor manera es enfocarlo desde el punto de
vista racial, al leer el texto queda bastante claro por qué.
Hablar de Johnny Winter es hablar de una leyenda con más de 30
años de carrera a sus espaldas. Es hablar de uno de los más reputados bluesmen
blancos que haya habido, alguien que se ha ganado los respetos de los más
grandes artistas del género, contando con una discografía y una lista de
colaboraciones casi imposible de rastrear debido a su extensión. Su figura
rompió el tópico porque, más que blanco, Johnny Winter es albino, un albino con
alma de negro. Johny Winter demostró que también los blancos podían tener el
feeling auténtico del blues más profundo, y logró ser respetado por músicos,
críticos y fans por igual. En 1986 Winter se convirtio en el primer musico
blanco admitido en la "Blues Foundation's Hall Of Fame". Se estrenó
tocando con B.B.King, y es el propio guitarrista el que cuenta éste curioso
episodio: "Una noche, a finales de
1962, mi hermano y yo fuimos a ver a tocar a B.B.King a Raven. Éramos los únicos chicos blancos entre un millón de negros y no pasábamos
precisamente desapercibidos. Algunos de nuestros amigos sabían que mi gran
aspiración era tocar por lo menos una vez con B.B. King. Así que le hablaron y
él pareció muy sorprendido: me pidió que le enseñase el carnet del sindicato de
músicos, yo se lo enseñé y entonces él aceptó, pero advirtiéndome: "sin
duda tú no conoces mis canciones", "oh, no -respondí-. Conozco todas
sus canciones". De esta manera empezamos a tocar y creo que lo hice bién;
el público aplaudía y B.B. King me dijo que me convertiría en un músico
importante en el transcurso de poco tiempo. Algunos años más tarde lo encontré
de nuevo y él se acordó de mí, me felicitó por mi carrera y por mis discos.
Realmente es un gran personaje".
Hablar
de cómo está ahora, que le tienen que llevar colgando dos tipos a una silla y
sentarle para que dé el concierto ( un poco escabroso, pero hay una foto en el
Google, buscad imágenes de Winter y sabréis cuál os digo seguro… ufff, que grima
chavales) , pero que a pesar de eso es un grande y ale.
13. – Jhonny B. Goode 3’24’’
2 comentarios:
muy bueno ..genial escuchar opiniones personales.
Great job chicos.
Umm una petición ...¿qué tal Townes Van Zandt?
Abrazos.
Creo que es el primer comentario del blog, que ilusión...Estaría bien sí, estudiaremos la petición, aunque tenemos una larga lista para este año. Pero si no es en la cuarta, llegará en la quinta temporada. Recuérdanoslo por si acaso.
Publicar un comentario