1. – Sweet dreams 3’32’’
2. – Baltimore 3’31’’

La carrera musical
de Roy Buchanan empezó en Pixley, California. Su padre fue un aparcero.
Buchanan contó cómo su primer recuerdo musical está vinculado a reuniones de
mezcla racial promovidas por su familia. "Gospel," decía, "así
fue cómo entré en la música negra". Creció, efectivamente, entre
influencias muy dispares mientras aprendía a tocar su instrumento.
Inicialmente, demostró talento para la steel guitar antes de cambiarse al
instrumento estándar a comienzos de los cincuenta.
Desde ese acercamiento a la cultura y música negras, Roy comenzó a inclinarse hacia el blues como otros muchos guitarristas de la época. Bueno, de hecho el propio Roy conoció y tocó junto a Jimy Hendrix en diversas jam sessions. Criado en la vieja escuela –su primera grabación data del 1957- posee una carrera única y atemporal, quedando para la historia del blues como uno de los mejores y más particulares guitarristas eléctricos. Como hemos dicho, poseía un particular sonido. Basado sobre todo en sus efectos y el rumor de su Telecaster. Pero eso ya lo comentamos tras escuchar…
Desde ese acercamiento a la cultura y música negras, Roy comenzó a inclinarse hacia el blues como otros muchos guitarristas de la época. Bueno, de hecho el propio Roy conoció y tocó junto a Jimy Hendrix en diversas jam sessions. Criado en la vieja escuela –su primera grabación data del 1957- posee una carrera única y atemporal, quedando para la historia del blues como uno de los mejores y más particulares guitarristas eléctricos. Como hemos dicho, poseía un particular sonido. Basado sobre todo en sus efectos y el rumor de su Telecaster. Pero eso ya lo comentamos tras escuchar…
3. – The story of
Isaac 5’48’’
4. – Ramon’s Blues 7’11’’
La Fender
Telecaster es una guitarra eléctrica de cuerpo macizo mundialmente
conocida, llamada "la tabla" en sus comienzos. Se caracteriza por la
simplicidad en su diseño y por el sonido que se obtiene de sus dos pastillas de
bobinado simple o single coil, que aparecen en la inmensa mayoría de sus
modelos en lugar de las de bobinado doble o humbuckers que aparecieron
posteriormente en otras guitarras. Dicho sonido se considera especialmente
adecuado para la guitarra rítmica, aunque se utiliza igualmente en el soft rock,
en el rock de los 60 o en el punk y la new wave; pero sobre todo es la guitarra
eléctrica por excelencia para la música country.

El cuerpo de la
Telecaster se suele construir en fresno. El mástil es de arce o palorrosa y va
atornillado al cuerpo de la guitarra, en lugar de ir encolado tal y como se
hacía tradicionalmente hasta entonces. Al no existir un diapasón como pieza
separada del mástil, no podía llevar inserta un alma de acero que estabilizara
éste; en su lugar se incrustó en el envés del mástil una tira de madera. La intención inicial de este diseño era crear una guitarra de producción
relativamente barata, ensamblaje fácil y sencilla a la hora de realizar mejoras
o reparaciones.

Una buena
definición de la Telecaster es: «un tablón, un bate de béisbol, seis cuerdas y
los tornillos necesarios para que todo se mantenga unido», lo que da idea de la
sencillez de este modelo, lo que unido a su inconfundible sonido la ha
convertido en una guitarra mítica. Sin embargo, esta radical ruptura con la
tradición de la luthiería clásica le valió en un principio no pocas
comparaciones despectivas, desde la de un remo de canoa a la de una pala
quitanieves.
Efectos. Un glissando
(traducido del francés glisser a 'resbalar', 'deslizar') es un efecto
sonoro consistente en pasar rápidamente de un sonido a otro haciendo oír todos
los sonidos intermedios posibles según la característica del instrumento. El staccato
(it. staccare: romper), o picado, es un modo de ejecución musical
en el que se acorta la nota respecto de su valor original. Su símbolo en la notación
musical es un punto.


5. – Turn to stone 5’50’’
6. – I’m
Evil 6’18’’
Chess Records fue una compañía discográfica estadounidense, cuya sede central estaba en Chicago, Illinois en el número 2120 de la avenida South Michigan. Fue creada por los hermanos Leonard Chess y Phil Chess, convirtiéndose en una compañía destacada en la historia del rock and roll, debido a que los discos y canciones que publicó se convirtieron en un estándar para los intérpretes de blues y rock and roll.
Chess Records grabó y publicó música blues, rock and roll, rhythm & blues, jazz y soul de intérpretes como Willie Dixon, Sonny Boy Williamson II, Muddy Waters, Little Walter, Jimmy Rogers, Buddy Guy, Howlin' Wolf, Chuck Berry, Bo Diddley, 'the Flamingos', Moonglows, 'Vibrations', Gene Ammons, Cymande, King Fleming, Ahmad Jamal y el trío musical Ramsey Lewis.

En el 2008 se realizó la película Cadillac Records que trata acerca de la creación del sello Chess Records y su influencia clave en la masificación del blues y el nacimiento del rock'n roll con las figuras claves de ambos generos musicales, en ella actuan el ganador del oscar Adrien Brody como Leonard Chess, Jeffrey Wright como Muddy Waters, Columbus Short como Little Walter, Mos Def como Chuck Berry y la cantante pop y productora de la cinta Beyoncé Knowles como Etta James, entre otros.
7. – The messias… 6’37’’
8. –
Tribute to Elmore James 3’27 ’’
Los primeros años de los 60 Roy Buchanan los pasó tocando en innumerables bandas de rock y realizando multitud de conciertos por todo EE.UU. La mayoría eran grupos sin ninguna fama, los más conocidos con los que tocó fueron la estrella pop Freddie Cannon, el músico country Merle Kilgore o el batería Bobby Greg (en la canción Potato Peeler ya se escucha el sonido característico de Buchanan). A mediados de los 60 y cansado de la vida de carretera se estableció en Washington tocando como acompañante en la banda de Danny Denver y ganando reputación como uno de los guitarristas más finos del rock. Finalmente forma su propia: The Snakestretchers.

En 1971 tenía una gran reputación gracias al boca a boca de artistas como John Lennon o Eric clapton, incluso los Rolling Stones le invitaron a unirse a ellos, pero Roy rechazó. Pero lo que realmente le ayudó fue el documental "el mejor guitarrista desconocido del mundo" emitido para la televisión PBS. Gracias a él consiguió un contrato con Polydor. Grabó cinco discos para Polydor, en el primero de ellos se encontraban sus clásicos Sweet DReams y The Messiah will come again. Sobre todo sus dos primeros discos (el que hemos hablado y Second Album) recibieron buenas críticas, aunque las ventas fueron modestas.
En 1976 fichó para Atlantic, con la que grabó tres discos. Con sus dos primeras compañías consiguió fama y dinero (realizó numerosos conciertos en grandes salas y festivales), pero no libertad artística. Desde 1981 hasta 1985 Roy no grabó nada, se negó a ello hasta que no pudiera grabar su propia música a su manera. Esto sucedió con el disco When a guitar plays the blues para la compañía Alligator. El público respondió muy positívamente y estuvo en las listas de Billboard durante 13 semanas.
El segundo disco para Alligator fue Dancing on the edge, en el que participa el cantante Delbert McClinton. El duodécimo álbum de su carrera llego en 1987, Hot Wires. Además de Donald Kinsey (antes había tocado con AIbert King y Bob Marley), el teclista Stan Szelest, el bajo Larry Exum y Morris Jennings a la batería, este clásico álbum incluye como invitado a el veterano cantante de soul Johnny Sayles y a la cantante de blues Kanika Kress.
9. – Hey Joe 7’18’’
10. – After hours 6’17’’
(Se sube, se pone de colchón nos despedimos y se deja)
(Se sube, se pone de colchón nos despedimos y se deja)
Los problemas de muchos años con alcohol y sustancias sufridos por Buchanan empeoraron con el tiempo, culminando cuando en la
noche del 14 de agosto de 1988 Roy fue arrestado por conducir ebrio y
llevado a la cárcel del condado de Fairfax (Virginia). Algunas horas después, Buchanan fue encontrado en su celda ahorcado con su propia camisa. La causa de muerte fue registrada oficialmente como suicidio, lo cual ha sido discutido por algunos amigos de Buchanan y familia.
Después de su muerte, el estatus de Roy Buchanan como uno de los grandes guitarristas del blues creció. Merece la pena seguir recordándolo.
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