29 de enero de 2012

Programa 56 - Otis Redding


Aún hoy, sólo de pensarlo, resulta sobrecogedor: Estados Unidos aun ardía de costa a costa por los disturbios generados durante la lucha de los afroamericanos por sus derechos civiles, cuando ese muchacho negro de la Georgia rural que solía vestir chaqueta blanca, ardía sin control sobre un escenario, de izquierda a derecha, arriba y abajo, sin parar, sin concesiones, causando el mayor de los incendios. Corría el año 1965, poco después de la Marcha sobre Washington y los trágicos sucesos del Verano de la Libertad en Mississippi, y el fuego estallaba con ‘Respect’. Su espíritu, el del negro que lo escuchaba y, seguramente, el de muchos blancos que también lo hacían, se declaraban en llamas, impulsados por esos vientos feroces y esos metales pesados que lo acompañaban. Imposible poner un cortafuegos a una voz que invadía el cuerpo como el más agresivo y primario de los sentimientos. Solo de pensarlo, resulta sobrecogedor. Y cierto: aún hoy, solo de escucharlo, sobrecoge un cantante como Otis Redding.
PISTA 01 – RESPECT – 2:09
Pista 02 – Mr. Pitiful – 2:40
Pista 03 – Love Man – 2:19
Pista 04 – Pain in my heart - 2:24

Aunque naciera en Dawson (Georgia), el 9 de septiembre de 1941, Redding se crió en Macon, donde su padre compaginó su trabajo en una base militar con su labor de predicador. Pero el cabeza de familia enfermó y el hijo tuvo que dejar la escuela para hacerse cargo de cinco hermanos. Trabajó de dependiente de una gasolinera y de picador, pero sin abandonar su pasión por la música. En el colegio, había tocado la batería y se había familiarizado con los rudimentos de guitarra y piano en un cuarteto de gospel. El salto lo dio en 1958, cuando entró como vocalista en The Upsetters, el grupo del ídolo local Little Richard, quien siempre fue la primera referencia musical de un joven Redding. Allí, también conoció a su futura mujer Zelma, al guitarrista Johnny Jenkins y a su futuro manager, Phil Walden, un blanco relacionado en el mundillo del R&B. En esa época participaba en un concurso de talentos. Después de ganarlo 15 veces no le permitieron participar más. Como Little Richard, decidió viajar a Los Ángeles con la idea de encontrar algo de gloria musical, pero esta no llegaría. Durante los meses que pasó en la gran ciudad, Redding apenas sacó algo de dinero lavando coches y grabó un par de sencillos sin ninguna repercusión. De vuelta a Macon, se centró en la música y se convirtió en miembro permanente de la banda de Johnny Jenkins, The Pinnetoppers.

En el camino se cruzó Stax Records, la discográfica fundada en 1958 por el blanco Jim Stewart y su hermana Estelle Axton, levantada en un antiguo cine de un barrio negro y que dio alas al soul de Memphis. La casa de discos había obtenido un gran éxito en el verano de 1962 con el instrumental ‘Green onions’ de los Booker T. & The MG.’s. Esto permitió que los Pinnetoppers, que contaban con muchos temas instrumentales, tuvieran su oportunidad. Pero el material de Jenkins no causó impresión. Hasta que en las sesiones de grabación se dejó cantar a Otis Redding. Según cuenta el propio Phil Walden, él fue quien convenció al promotor para que Redding grabara algo. La versión del ‘Hey, hey, baby’ de Little Richard no fascinó, pero sucedió lo contrario con el tema ‘These arms of mine’, compuesto por el mismo Redding dos años antes. Era el prototipo de balada que le haría famoso en el futuro. La sección rítmica marcaba una suave cadencia mientras su lamento, roto y visceral, subía el ritmo y se colaba por los poros de la piel.


PISTA 05 - THESE ARMS OF MINE – 2:34
Pista 06 – Security – 2:35
Pista 07 – My Girl - 2:57


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A partir de entonces, Redding no dejó de grabar canciones y se convirtió en una insignia de Stax Records. Desde que puso un pie en esos estudios, no paró de crecer artísticamente. Sacó una serie de singles rompedores que se recogerían en discos que pasarían a ser obras maestras del soul. “Pain in my heart”, lanzado en 1964, mostraba el poder de Otis bajo el acompañamiento de los mejores músicos de sesión de Stax (Isaac Hayes al órgano, Booket T. Jones a los teclados, Al Jackson a la batería, Steve Cropper a la guitarra y otros ilustres nombres en los vientos). Un año después, certificó su talento como vocalista y compositor en “The great Otis Redding sings soul ballads” y alcanzó una de las cumbres más grandes de la historia de la música negra con “Otis blue”, grabado en vivo, como todo lo que se hacía en esos estudios de Memphis, en menos de 24 horas. “Otis blue” elevó al músico a la categoría de genio por su instinto insuperable para los arreglos y para la selección de canciones que hace suyas, como ‘Shake’ y ‘A change is gonna come’, ambas de Sam Cooke, quien había sido asesinado meses antes, ‘Rock me baby’ de B.B. King, ‘My Girl’ de Smokey Robinson, ‘Down in the valley’ de Solomon Burke o ‘Satisfaction’ de los Rolling Stones. El disco sería un gran éxito, pero más aún sirvió para definir un género: el soul.
PISTA 08 – (I CAN’T GET NO) SATISFACTION – 2:48
Pista 09 – My Lover's Prayer – 3:08
Pista 10 – Fa-Fa-Fa-Fa-Fa (Sad Song) – 2:42
Pista 11 - Tramp – 2:57


El soul es un género musical surgido en los Estados Unidos, que proviene de la combinación de estilos y subestilos anteriores, como el gospel y el primerizo R&B de los años cincuenta.
  • El gospel es resultado de la mezcla de la música indígena africana con influencias religiosas de occidente. El ingrediente de gospel en la música soul se hace evidente en las emocionales, suplicantes y jubilosas vocales y armonías.
  • El R&B era básicamente un estilo musical que alababa el deseo puro, las necesidades físicas del hombre, la vida terrenal...
Esta oposición, que dio origen al soul, se refleja en su amplia diversidad de estilos. Las secciones de ritmo al estilo del rock, vibrantes arreglos de metales, ensambles sincronizados de instrumentación y vocales, también fueron sellos del sonido soul clásico. Según las palabras del crítico musical Peter Guralnick: "El soul es la expresión de la solidaridad negra, del orgullo de una nación que deseaba terminar con los siglos de segregación y quienes encontraron en estos cantos los fines prácticos para reclamar su identidad y espiritualidad.

Revolución soul (1967/1970)
Es un tiempo de lucha por los derechos civiles, marcado por líderes como Martin Luther King, en el que estaba floreciente la conciencia racial y a la orden del día los motines callejeros. En este tiempo es cuando la música soul adquiere un valor de símbolo dentro del contexto social.
En 1967 llegó la revolución del soul, acrecentada por la reivindicación de los derechos raciales y singles de tal impacto como "Respect". Estos momentos son considerados como los de máximo apogeo del soul. En Memphis, la compañía discográfica Stax comenzó a llevar a artistas como Otis Redding y Wilson Pickett. Por estos momentos el fenómeno Motown estaba en lo más alto con artistas como The Supremes, Creedence Clearwater Revival, Stevie Wonder o Marvin Gaye. La discográfica Atlantic seguía manteniendo en lo más alto a artistas como Ray Charles. En 1968 artistas como James Brown y Sly & The Family Stone empiezan a dar un nuevo sentido al soul; debido a la muerte de Marthin Luther King en abril de ese año, y la pérdida de aquellos ideales de revolución soul. Los mencionados y otros más contribuyen en añadirle la dureza y mayor agresividad rítmica y sonora acorde a los tiempos que se vivían entonces, dando paso al funk, pero esto ya es otra historia…

PISTA 12 – HARD TO HANDLE – 2:20
Pista 13 – A Change Is Gonna Come – 4:20
Pista 14 – Cigarettes & Coffee – 4:02
Pista 15 - That's How Strong My Love Is – 2:28


Redding era puro sonido Stax gracias al equipo de lujo que siempre le rodeaba, incluida su banda Bar-Kays, y al mismo tiempo era simplemente Otis. El negro de Georgia partiéndose el alma en cada composición, combinando en su voz el blues y el gospel con un ropaje pop. No era un vocalista de escuela. Era un hombre de instinto, un paleto sureño, según terminología blanca dominante, que transmitía sus propios latidos del corazón. Las palabras de Otis sonaban reales, como un canto personal, pero que ofrecían un mensaje universal que entendía cualquiera, iban directamente a los huesos. En sus canciones, se podía notar el sudor apasionado de quien no regateaba. Y sus directos eran incendiarios, expresión suprema de su música. Jon Landau, antes de ser manager de Bruce Springsteen, como crítico musical de “Crawdaddy”, aseguró que Otis Redding se había convertido en el mensajero de un sonido excitante, el soul, que cruzaba todas las fronteras reales y ficticias, las de cualquier estado o país así como las de cualquier espíritu. Era un mensaje humano, natural y tan sentido que resultaba casi imposible no participar en él, mientras los vientos arropaban con efusividad cada letra masticada de Otis.

El canto de Otis estaba presente en un país que vivía el dilema nacional de su identidad. Mientras los políticos, poco a poco, iban cediendo a la presión afroamericana, liderada por Martin Luther King, los extremistas blancos se organizaban para ejecutar ataques y asesinatos contra la comunidad negra. En los mismos años que el músico sacaba sus discos y cruzaba fronteras comerciales, el Gobierno llevaba a cabo reformas legislativas para conceder más identidad ciudadana a los negros, pese a que los enfrentamientos no acabaron. Así, en 1964, se aprobaba la Ley de Derechos Civiles y, un año después, la Ley federal sobre el Derecho al Voto. En 1966, Redding, quien no era activista y pensaba más en términos laborales-comerciales de su carrera, quiso dejar constancia de su conciencia negra y dio a su mensaje un tono más reivindicativo al formar parte del supergrupo Soul Clan, un fantástico elenco que contaba con Solomon Burke, Wilson Pickett, Don Covay, Ben E. King y Joe Tex. Desgraciadamente nunca logró grabar con ellos debido a su prematura muerte. Sin embargo, el single que compuso, ‘Soul meeting’, alcanzó el número uno de las listas de R&B. Esta alianza de gigantes del soul tenía un verdadero sentimiento negro. El objetivo era controlar de cerca sus ganancias y destinar parte de ellas a la comunidad.

En abril del '66 apareció “The Soul Album”. En abril del mismo año grabó el album en directo “Otis Redding in Person at the whisky a Go-Go”, aunque no apareció hasta después de su muerte. En apenas dos años, Otis y su banda había alcanzado su madurez, con otra obra maestra aparecida en octubre de ese año “The Otis Redding Dictionary of soul: Complete and Unbelievable”. Jim Stewart tuvo la idea de unir su voz con la de Carla Thomas, cuyo resultado fue “Otis Redding/Carla Thomas: King & Queen”.
A comienzos de 1967, el mundo del rock estaba en alza; The Beatles, The Doors, el debut de Aretha Franklin… Fue cuando Stax intentó promocionar a sus artistas en Europa: Otis, Carla, Sam & Dave, Eddie Floyd, Arthur Conley, Booker T. & The MG's. El resultado fue que la revista Melody Marker le otorga el título de mejor cantante del año, reemplazando a Elvis Presley que lo había sido durante los nueve años anteriores. Fruto de esa gira son los tres discos en directo, Londres y París, y Live in Europe.

El programa de la televisión británica Ready Steady Go! estuvo en antena desde 1963 hasta finales de 1966. Por él pasaron todos los grandes de la época. El 16 de septiembre de 1966 Ready Steady Go! fue un especial dedicado a Otis Redding.Como había ocurrido con el rock & roll y el rhythm & blues, también el soul estadounidense había calado entre los jóvenes británicos de principios de los sesenta que, en poco tiempo, habían convertido en propio ese género. Sólo por citar algunos ejemplos, los Who hicieron versiones de James Brown; los Rolling Stones versionaban a Marvin Gaye; los Beatles hacían lo propio con los Isley Brothers… y así sucesivamente. Si uno se detiene a mirar los primeros discos de aquellos grupos británicos se da cuenta de que todos hicieron en algún momento su versión de los artistas negros a los que admiraban.

Aquel 16 de septiembre de 1966, el Ready Steady Go! tenía como invitado a Otis Redding, el mayor representante del sello Stax, es decir, del soul más puro y racial del sur de Estados Unidos. Y en ese programa se produjeron dos hechos simbólicos que decían mucho de cómo estaban cambiando las cosas: primero Otis Redding comenzaba la actuación versionando a los Rolling Stones con "Satisfaction"; y segundo, Otis Redding cedía el testigo a Eric Burdon (The Animals) para que interpretara "Hold on I’m Comming", uno de los mayores éxitos del soul de los 60.
PISTA 16 - "I Can't Turn You Loose" + "Shake" ft. Eric Burdon and Chris Farlowe – 7:55
Asimismo, se presento en junio en el Festival benéfico Internacional de Monterey, relanzamiento cara al mercado pop norteamericano. Como se puede comprobar las grabaciones realizadas, ante más de 50.000 personas, su dramatismo musical, lejos de ser una estudiada pose, adquiere connotaciones místicas, Janis Joplin así lo expresó.
PISTA 17 -  TRY A LITTLE TENDERNESS – 5:04
Pista 18 – I've Been Loving You Too Long – 3:15

En la cumbre del éxito, del 6 al 7 de diciembre grabó “The dock of the bay”, de la que se venderían un millón de copias y su único primer número uno en las listas de pop. Sin embargo, como en las viejas historias del Oeste, al hombre que llega al corazón de la gente le esperaba un destino trágico. En diciembre de 1967, su avioneta se estrelló en las afueras de Madison, en Wisconsin, en el lago Monona. Otis y la mayoría de miembros de los Bar-Kays murieron en el accidente. Tenía tan sólo 26 años y, tres días antes, acababa de grabar ‘The dock of the bay’, que quedaría para la posteridad como una oda bella y melancólica. A su entierro asistieron todos los famosos del mundo del soul: James Brown, Stevie Wonder, Aretha Franklin, Sam & Dave, Booker T. Jones… Ya muerto, le apodaron el rey del soul. El trono le correspondía, sin duda.
Luego se editaron cuatro lbumes póstumos. El primero The dock of the bay, publicado en febrero del ‘68 con la canción que da título y canciones repescadas de anteriores lbumes. Más tarde, en parte, recogiendo material de estudio inédito, The Inmortal Otis Redding, Soul Christmas, Love man, Tell the truth. Pruebas in situ de no sólo de la genialidad de su música, sino también de lo siempre prolífico que fue, y de la riqueza de su material.

Sentado al sol de la mañana
Estaré sentado cuando llegue la tarde
Mirando girar los barcos
Y mirándolos alejarse de nuevo.

Sentado en el muelle de la bahía
Mirando bajar la marea.
Simplemente estoy sentado en el muelle de la bahía
Desperdiciando el tiempo.

Dejé mi hogar en Georgia
Encabezado por la bahía Frisco.
Porque no tenía nada por lo que vivir
Y parece que nada va a venir a mi camino.

Parece que nada va a cambiar.
Todo aún continúa de la misma forma.
No puedo hacer lo que la gente me dice que haga
Pues creo que seguiré de la misma forma

Aquí sentado, descansando mis huesos
Esta soledad no me dejará solo.
He vagado dos mil millas
Solo para hacer de este muelle mi hogar.

Así que, ahora simplemente estoy…
PISTA 19 - (Sittin' On) The Dock Of The Bay – 2:41

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